Esta enfermedad es un problema del pene causado por el tejido cicatricial, llamado placa, que se forma dentro del pene. Puede resultar en un pene erecto doblado en lugar de recto. En Urología Busto somos expertos en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Peyronie.
La mayoría de los hombres con la enfermedad de Peyronie todavía pueden tener relaciones sexuales. Pero para algunos, puede ser doloroso y causar disfunción eréctil. Por ello, es necesario diagnosticar y tratarla lo antes posible.
Dependiendo de los síntomas, se puede optar por tratamientos de observación, médicos o quirúrgicos.
Diagnóstico de Peyronie en A Coruña – 981 27 17 76
En la mayoría de los casos, la enfermedad de Peyronie se puede diagnosticar con un examen médico. Es algo que no debes alargar en el tiempo una vez que empieces a notar posibles síntomas. De lo contrario, puede resultar en problemas para mantener relaciones sexuales. Así que no lo dudes y dirígete lo antes posible a tu urólogo de confianza en A Coruña.
Recibirás un examen en el que el urólogo sentirá el tejido endurecido causado por la enfermedad durante un examen. No siempre es necesario, pero en ocasiones se forzará con medicamentos que el pene esté erecto.
Al medir el pene, se puede identificar la ubicación y la cantidad de tejido cicatricial. Esto también ayuda a determinar si el pene se ha acortado. Tu urólogo también puede sugerir una ecografía o rayos X para revelar la presencia de tejido cicatricial.
Es raro, pero en algunos casos donde el examen del médico no confirma la enfermedad de Peyronie, o si la condición se desarrolla rápidamente, podría ser necesaria una biopsia.
Tratamiento para la enfermedad de Peyronie
Si necesitas tratamiento para curar la enfermedad de Peyronie, la cirugía o el medicamento son las opciones más habituales. Se suele trata inicialmente con píldoras, si no funciona con inyecciones y, si esto tampoco es la solución, avanzar a la cirugía. Especialmente en los casos en los que no es posible tener relaciones sexuales.
Las operaciones más comunes incluyen el retirado de la placa y la colocación de un injerto de tejido en su lugar, o el retirado y la alteración del tejido en el lado del pene opuesto a la placa, contrarrestando el efecto de flexión.