• Se define como la pérdida involuntaria de orina, que afecta al hombre pero mucho más a la mujer y que causa un problema psíquico y social a quien la padece.
• Aunque es difícil establecer cifras porque se sigue considerando en muchos medios como una enfermedad vergonzante y por tanto no se consulta a los médicos, se considera que afecta en España a más de medio millón de mujeres por encima de los 65 años, estimándose el coste sólo en pañales en unos 300 millones de euros al año.
• Para que la continencia sea perfecta deben existir una serie de mecanismos anatómicamente normales y funcionalmente competentes como: el cuello vesical, la uretra, los músculos del suelo pélvico y las vías neurológicas.
• La de urgencia se produce como un escape brusco acompañado de un intenso deseo miccional que no se puede evitar, mientras que la de esfuerzo ocurre al hacer pequeños esfuerzos con la tos, estornudos, etc., produciéndose escapes sin que el músculo vesical se contraiga. Esta ocurre con frecuencia después de múltiples partos, por operaciones en la pelvis, radioterapia, etc.
• Ayudan a que aparezca el problema ciertas patologías como la obesidad, diabetes, cistitis, la depresión, la menopausia y el envejecimiento.
• Existe otro tipo, llamada incontinencia mixta, que participa de las dos anteriores.
• El diagnóstico incluye una exploración física general, una exploración ginecológica y una exploración urológica, seguidas de la realización de algunos test y de pruebas específicas. La operación ideal para todos los casos no existe.
• Inyecciones de materiales biocompatibles periuretrales, tales como grasa autologa, colágeno, teflón, carbono pirrolico o polímeros de silicona.
• Implantes de microbalones.
• Esfínter artificial
• Técnicas quirúrgicas: por vía abdominal, por vía vaginal, por vía combinada vagino-abdominal.
• Múltiples técnicas con los diversos tipos de cabestrillos libres de tensión
• Dispositivos intravaginales
• Dispositivos intrauretrales
• Los resultados quirúrgicos dependen mucho de la naturaleza de los problemas a tratar, del estado de la propia paciente y también de las técnicas empleadas. Se estiman unas cifras globales de alrededor del 60 – 80 % a los 5 años.