Una próstata inflamada es un tema muy serio. Puede quedarse en una simple infección, pero también puede ser síntoma de algo más grave y urgente. Nuestra recomendación es que, a los primeros síntomas de la próstata inflamada, te pongas en contacto con tu urólogo.
Si vives en A Coruña y alrededores, no dudes en visitar nuestra clínica, la del Doctor Busto. Llevamos muchos años trabajando y ofreciendo nuestros mejores cuidados a una gran cantidad de personas.
En temas de próstata, no solo somos especialistas en el diagnóstico de las posibles enfermedades relacionadas con ella. También hacemos los exámenes pertinentes de revisión y contamos con los mejores métodos para curarte. No tengas miedo, no duele.
Cuáles son los síntomas de la próstata inflamada
Solo tu urólogo puede determinar exactamente el estado de tu próstata. Así que, ante cualquier duda, ponte en contacto lo antes que puedas. Sobre todo, si notas algunos los síntomas de la próstata inflamada más habituales, que son los siguientes:
- Hilo de meo muy fino, lento y débil.
- Sensación de que tu vejiga no está vacía del todo después de mear.
- No empezar a mear rápido, que cueste empezar.
- Necesidad imperiosa de orinar y hacerlo frecuentemente.
- Levantarse varias veces de noche a mear.
- Ir al baño y ser incapaz de mear o tener que hacer esfuerzos para lograrlo.
¿Debes probar remedios caseros para próstata inflamada?
Es muy difícil controlar una próstata inflamada con remedios caseros. Si bien es cierto que hay algunas cosas que puedes probar. Una de las más habituales es el Pygeum, un tratamiento a base de un ciruelo originario de África. Otras personas prueban con extracto de polen de hierba de centeno.
Otro de los remedios caseros podría consistir en consumir beta-sitosterol, que es un componente muy similar al colesterol que procede de las plantas. Aumentar las ingestas de zinc y cúrcuma también se ha asociado con reducción de la inflamación de próstata.
En cualquier caso, recuerda que, incluso si estos remedios funcionan de forma temporal, lo esencial es descubrir el origen y la causa de la próstata inflamada. Así podrás prevenir que vuelva a ocurrir o detectar una enfermedad con el tiempo necesario para tratarla.