DISFUNCIÓN ERÉCTIL

La disfunción eréctil define como la incapacidad para tener o mantener una erección suficiente para una actividad sexual satisfactoria para la pareja.

• Hace años se consideraba que era psicógena en el 95 % de los casos, hoy se la etiqueta en orgánica psicógena o mixta y cronológicamente ha habido cambios importantes:

– En los años 60 se trataban todas con hormonas y psicoterapia

– En los 70 aparecieron las prótesis que hoy, con las modificaciones pertinentes, siguen teniendo plena vigencia en algunos casos.

– Los 80 fueron los años de la inyección intracavernosa.

– Los 90 supusieron un avance muy importante en el diagnóstico de la fisiopatología de la erección con el descubrimiento de los medicamentos vasodilatadores de uso oral que supusieron un avance revolucionario en la resolución de esa patología.

Prevalencia

• El estudio del Massachusetts Male Aging Study entre 1290 varones, da cifras de un 52 %.

• El estudio español EDEM (Epidemiología de la Disfunción Eréctil Masculina), realizado entre 2.476 varones estima que existen en este país alrededor de 1.500.000 hombres con esta patología.

Factores de riesgo

• La edad, lógicamente mayor cuantos más años.

• La diabetes, que produce sobre todo cambios vasculares

• Enfermedad cardio-vascular

• Tabaquismo

• Drogas y otros fármacos de tipo sedantes, ansiolíticos, etc.

• Enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, depresiones, tumores cerebrales, etc.

• Insuficiencia renal, hepática, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).

• Alteraciones endocrinas: del tiroides, de los testes.

• Alteraciones y anomalías del pene, patología de la próstata.

• Cirugías de próstata, recto o sobre patologías pelvianas.

Diagnóstico:

• Se basa en establecer una buena historia clínica con el fin de investigar posibles causas, para ello se investigan trastornos de endocrinopatías, vasculares, función renal, hepática, etc.

• Ayuda a cuantificar el grado de severidad el uso de cuestionarios del tipo IIEF (Indice Internacional de Función Eréctil), y el SHIM (Indice de Salud Sexual del Varón).

Tratamiento

• El tratamiento que realizamos y propugnamos debe basarse en atender de forma individual y en el ambiente apropiado a las diferentes facetas que pueden ocasionar el problema.

• Es preciso atender a los factores de riesgo y a su modificación: tabaco, alcohol, cambios de vida y de actividad que eviten el estrés.

• Muy importante conocer el riesgo de patología coronaria que va asociada a la disfunción hasta en un 30 % de los casos y que puede verse agravada con la actividad sexual.

• Tratamiento hormonal en los casos de alteraciones endocrinas, diabetes, hiper e hipotiroidismos.

• En aquellos casos en que se sospeche de la existencia de hipogonadismo tardío, será preciso realizar un despistaje de patología testicular y prostática para la aplicación del tratamiento sustitutivo con testosterona.

• Si existe sospecha de disfunción psicógena se aconseja al paciente su tratamiento por terapeuta sexual o psicólogo.

• El uso de medicamentos vasodilatadores está plenamente indicado para algunos casos de etiología incierta y para todos aquellos en los que existe un componente vascular no excesivamente importante.

Actualmente existen en el mercado tres medicamentos de uso oral que reúnen estos requisitos y cuyo uso está ampliamente difundido, así como sus cualidades terapéuticas: SILDENAFILO, TADALAFILO y VARDENAFILO.

• Para otro tipo de casos, el segundo escalón del tratamiento incluye drogas intracavernosas del tipo de prostaglandinas y otras cuyo uso actual se ha visto muy restringido.

• En algunos casos sigue vigente y recomendamos el uso de aparatos de vacío así como la colocación de prótesis modernas de 2 ó 3 elementos.

INFERTILIDAD

Diagnostico de las causas urológicas

Estudio de los genitales externos, internos y de sus problemas: falta de espermatozoides en el eyaculado, disminución de su número, alteraciones en las características físico-químicas, etc.

Reoperaciones para recanalización de los deferentes tras vasectomías, con resultados altamente satisfactorios: 100 % de recuentos positivos tras la operación y un alto número de embarazos.

Conexión directa y actuación conjunta con los mejores profesionales locales y los mejores centros de Reproducción Humana Asistida para tratamientos de inseminación artificial, FIV ó ICSI.